Esta opción ecológica se inicia, principalmente con microorganismos beneficiosos. Entre los más conocidos está la bacteria Bascillus thuringiensis (cepa nativa aislada por el instituto de Biología y Biotecnología de la Universidad de Talca entre otros) y los hongos entomopatógenos Beauveria basiana y Trichoderma(que viven en los suelos). También hay sustancias que se extraen de plantas, como la Piretrina.

       Con prevención los agricultores orgánicos controlan los agentes patógenos por medio de la óptima nutrición de las plantas y de la observación de insectos, plagas y de sus enemigos naturales a través de un monitoreo contínuo.

      Usar cultivos asociados y estudiadas rotaciones para cambiar la ecología del campo, alterando el hábitat de las malezas y de los insectos y organismos que provocan enfermedades. Se recurre a labrado mecánico, desmalezado, cultivo de entrehilera, insectos benéficos y aves para controlar las plagas. Con ellos se incentiva, además, la biodiversidad en el predio.

 

   Compost, basuras fermentadas, estiércol, turba, guano y humus de lombriz  entre otros son los fertilizantes indicados.